¡Hay tantos poemas sobre el mar! Me ha costado mucho elegir solo dos. Disfrutadlos también.
Entraña de estos cantares:
¡Sangre de mi corazón,
tarumba por ver los mares!
El mar. La mar.
El mar. ¡Sólo el mar!
¿Por qué me trajiste, padre,
a la ciudad?
¿Por qué me desenterraste
del mar?
En sueños, la marejada
me tira del corazón.
Se lo quisieron llevar.
Padre, ¿por qué me trajiste
acá?
Marinero en tierra. RAFAEL ALBERTI
Soledad
En ti estás todo, mar, y sin embargo,
¡qué sin ti estás, qué solo,
qué lejos, siempre, de ti mismo!
Abierto en mil heridas, cada instante,
cual mi frente,
tus olas van, como mis pensamientos,
y vienen, van y vienen,
besándose, apartándose,
en un eterno conocerse,
mar, y desconocerse.
Eres tú, y no lo sabes,
tu corazón te late y no lo siente...
¡Qué plenitud de soledad, mar sólo!
Diario de un poeta recién casado. JUAN RAMÓN JIMÉNEZ
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